EL
LAMENTO DE UN VAGABUNDO
Está obra está inspirada en una historia Bíblica que se haya en el
Libro de Génesis.
SINOPSIS
La Obra trata del encuentro entre Noé y Dios.
Está ambientada en un Bar.
Donde empieza a gestarse un dialogo entre Noé y Dios quien llega
disfrazado de vagabundo; ha entrado a dicho bar ahogar su pena de haber perdido
a la humanidad, porque esta se prostituyo detrás del pecado, traicionándolo de
esta manera hasta romperle el corazón.
Noé comienza a consolarlo diciéndole que se olvide de esa mala
mujer (sin saber que lo que le sugería a Dios era la destrucción de su propia
vida y la de todos sus conocidos, ya que la mujer de la cual se habla en esta
historia es la humanidad entera.)
Aconteció que hubo mucha violencia en la tierra en aquel tiempo.
Y vio Dios que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y
que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo
solamente el mal.
Y se arrepintió Dios de haber hecho hombre en la tierra, Y LE DOLIÓ EN SU CORAZÓN.
Eran las 11:30 de la noche y en aquel bar se encontraba el
cantinero solo y limpiando el reguero de un poco de licor que dejo un borracho,
para después limpiar unas cuantas copas más.
Al momento suena la vieja puerta al abrirse y es cuando entra Noé.
Al sentarse Noé en la barra empieza a calentarse los brazos con
las manos mientras dice: Afuera está haciendo un frio muy pesado.
El Cantinero asintiendo con la cabeza, le pasa una bota con licor
a Noé.
Es cuando Noé empieza a tomar poco a poco su trago y pasan un par
de minutos.
Vuelve a sonar la puerta vieja al abrirse.
Entra el Vagabundo con una postura triste, de cabeza caída, y
lamentando mucho su mala suerte…
Cantinero: Amigo, ¿quiere algo de Tomar?
Vagabundo: Sí, por favor.
Entonces el Cantinero le pasa una bota de licor.
Aquí empieza el dialogo entre Noé y el Vagabundo.
Noé:
Viejo a ¿qué se debe tan profundo lamento?
Le
contesta el Vagabundo con los ojos puestos en la barra con gran dolor exclama:
¡Me han traicionado!
Noé
con actitud compasiva le dice: Tranquilo este mundo es así.
El
Vagabundo con una actitud deprimida, suspira mientras se toma un trago
diciendo: Es que a ella yo se lo di todo.
Noé
encolerizado dice con repudio mientras golpea el mesón con el puño cerrado:
Maldita ramera, merece morir.
Entonces
el Vagabundo alza la voz notablemente exaltado: ¡No!
Noé:
¿Y no te está haciendo sufrir?
Vagabundo
con una mirada nostálgica: Si, pero todavía la amo, yo quisiera que me
correspondiera, pero aun no sé cómo hacerle entender todo lo que siento por
ella.
Noé
muy molesto gruñe diciendo: Las putas son así no cambian, olvídala y búscate
una mejor mujer.
El
Vagabundo al tomar otro trago, con tristeza dice: No quiero, la amo solo a
ella, ella es la razón de mi existencia.
Noé:
Sabes que te recomiendo, que llores y llores hasta desahogarte como nunca lo
has hecho para que puedas olvidarla.
El
Vagabundo seca sus lágrimas con la manga derecha de su vieja túnica y mira a
los ojos de Noé para decirle con vehemencia: Eso haré, llorare como nunca, y
¿cómo dijiste que te llamabas?
Noé:
Mi nombre es y no es, me dicen Noé, y tú ¿cómo te llamas?
Vagabundo
aun con la mirada perdida en aquella bota de licor y con una lágrima que se le
escapa entre sollozos exclama: ¡Y me dicen Dios!
Noé
con una sonrisa le da una palmada en la espalda, y le dice: Ya se te pasaron
los tragos viejo amigo.
El
Vagabundo saca debajo de su túnica un pergamino que tenía enrollado guardado en
la cintura, y se lo pasa a Noé y le dice:
Toma
estos planos que guardaba, y construye el Arca en el que te salvaras con tu
familia y los animalitos de mi creación, porque llorare como nunca lo he hecho,
hasta que la tierra se anegue.
<Noé
al instante recibe el plano lo mira por encima y gira su cabeza para
preguntarle lo siguiente: ¿para cuándo tengo que terminarlo?>
Acto
seguido entra una violenta brisa y apaga la luz, el cantinero enciende la
antorcha y el Vagabundo ha desaparecido con su bota de licor.
El Cantinero muy molesto, con las manos en la cintura dice: ¿Y ahora
quien pagara el licor que se llevó tu amigo?
Noé
admirado dice: Eliezer sabes quién era aquel hombre.
Cantinero
Eliezer: No, y no me importa quién sea, lo que sé es que me robo la bota de
licor.
Noé:
No, él era Dios estaba disfrazado de hombre pero él era Dios, pero no entiendo quién
será la mujer que lo entristece tanto, ayúdame a pensar.
Cantinero Eliezer:
Dios no tiene mujer o ¿sí?
(En
este dialogo Noé y el cantinero trataran de descifrar aquel misterio)
Noé
tocándose la barbilla con la mano izquierda, en una actitud de pensativo: Pero,
¿quién será la desgraciada que le rompió el corazón, y porque se enamoró de
dicha mujer?
Cantinero Eliezer:
¿Sera una cananea? yo he escuchado que esas mujeres son muy bonitas, pero son
malas, pero no que Dios conoce el corazón de todas las personas, ¿Cómo entonces
se fijó en esa mujer sabiendo que lo iba a traicionar?
Noé:
Sí, eso es lo extraño si él lo sabe todo, ¿cómo se le ocurre fijarse en una
mujer que le va a ser sufrir hasta el llanto?
Cantinero Eliezer:
Pero ¿porque dijo que tomaras ese plano para que te salvaras con tu familia,
construyendo dicha Arca? ¿Qué
tiene que ver tu familia, con la mujer y el arca? Esto está muy raro.
Noé:
Espera un momento, él dijo que lloraría hasta que la tierra se anegue, será que
llenara el mundo con sus lágrimas, si es así la mujer somos todos.
Cantinero Eliezer:
¿Y si cabrán todas sus lágrimas en este mundo?
Noé:
Dentro del arca estaremos seguros, porque él dijo que es allí donde nos
salvaríamos.
Pero
el cantinero aun no entiende porque Dios le robo su cuero con licor y se
preguntaba porque lo hizo, hablaron hasta el amanecer, ya en la mañana se
escucha el balido de unos carneros, por aquel balido se despiertan, y después
de empujar la vieja puerta, el cantinero ve frente a su negocio una manada de
carneros amarrados, se restriega los ojos con incredulidad y sorpresa.
Al
ver esto el cantinero dice muy sorprendido:
Y
¿quién me dejo esto?
Noé
con una sonrisa de confianza le contesta a Eliezer:
Te dije que él era Dios, allí te está pagando lo del cuero de licor que se te
llevo.
Al
entender esto el cantinero cae de rodillas y llora con las manos sobre su
rostro, y es entonces que decide unirse a Noé en la hazaña de construir el arca.
Un
día mientras que el Eliezer llevaba
madera para el techo del Arca, unos hombres perversos se acercaron a Noé,
y comenzaron a gritar y a insultar a Noé con respecto a la elaboración del arca.
Noé:
Que les pasa hermanos, nosotros no queremos problemas con ustedes.
El
líder del Grupo de Maleantes burlándose y cruzando los brazos le reclama a Noé:
Ustedes se enloquecieron al construir esta cosa, y como sabemos que no dejaran
de hacerlo vamos a quemar tu barco de papel y te vamos a matar a golpes, porque
por esta causa ahora nuestra ciudad es el hazmerreír de toda la tierra por
culpa tuya y de tu locura.
Entonces
empezaron a maltratar a Noé, y es en ese instante que su amigo Eliezer cuando
volvía de llevar los tablones que Noé aserraba para
terminar el arca escucha los gritos burlescos de estos maleantes y baja a
toda prisa en auxilio de su amigo y mientras peleaba con ellos uno de los
maleantes traspasa con una filosa espada el costado de Eliezer, el cual cae muy
mal herido, para entonces el líder ordena que toquen el Cuerno para que los
arqueros preparen las flechas incendiarias con el fin de Terminar con el Arca;
Y Noé exclama: No!! Los animalitos, mis hijos están allí, piedad no
lo hagas!! El Comandante de los malhechores mientras se acerca a los
arqueros en tono burlesco parafrasea a su capitán diciendo: Noé, ya no es;
(jaja!) con una risa sátira galopa hacia su casa mientras escucha que el
capitán da la orden de ataque con las flechas incendiarias, mientras que Noé se
arrastra para acercarse mal herido a su amigo que está en peores condiciones
que él, y con las manos temblorosas y ensangrentadas ve a su amigo agonizante
mientras levanta su cabeza con una mano y con la otra toca su pecho para que
respire despacio, es entonces que entre crudo dolor Eliezer dice con una sonrisa
placida: "Al menos lo Intentamos" y Noé al escuchar sus palabras cae
sobre su pecho mientras con impotencia sacude sus manos sobre su cabeza y exclama:
"Dios! ES TÚ ARCA!!
Y
cuando el Capitán dice: Fuego! el cielo se llena del calor de las
incandescentes flechas que amenazan con consumir al Arca y a sus amigos; y al
ver Noé la lluvia de fuego que se avecina inminente sobre ellos toma uno de los
tablones y cubre a su amigo y a sí mismo para no morir quemados, pero es cuando
sucede algo inesperado, grandes gotas de agua del tamaño de baldes de agua
estaban cayendo y de esta forma Dios apagó el ataque de los bandidos, al volver
la cabeza el comandante para ver cómo se consume el Arca fue grande su sorpresa
cuando nada de eso sucedía y su capitán sosteniendo su casco que dé
la impresión casi se le cae corriendo se le acerca y el
comandante le pregunta ¿QUE PASÓ? y la respuesta del Capitán fue esta: No sé
Señor han arrebatado nuestras flechas en el aire! Volviendo las riendas empuña
su espada y llama a su caballería con la cual se lanzan hacia el Arca, lo
siguen 700 soldados armados a caballo y el comandante descendía de la colina
con su mirada encolerizada por la ofensa de no haber podido exterminar el Arca
mientras que por su cabeza pensamientos sanguinarios le atravesaban las sienes mostrándole
el fin de aquellas personas y a medida que se acercaban grandes gotas de agua
del tamaño de baldes cayeron sobre muchos corceles por lo cual muchos jinetes
murieron porque al golpear el agua a los caballos a esas altas velocidades,
esto hacia que los caballos se desbocaran pero a pesar de esto la mitad de las
tropas se acercaron más y en ese instante empezó a caer del cielo grandes rocas
de granizo, los cuales tenían un peso como de 2 Kilos; Al acercarse lo
suficiente el Jefe de los maleantes grita a sus subordinados: Atáquenlos y al
ver que nadie cruzaba por su lado vuelve su mirada hacia atrás y encuentra que
todos sus diestros jinetes han muerto bajo el granizo, entonces bajándose del
caballo empuña su gran espada y exclama ¿QUIEN DIABLOS ERES NOÉ? y emprende un
trote con todas sus fuerzas con su espada en la mano y un rabia en su mirada
que consume el hades, mientras que detrás de Noé los hijos de este último
tratan de entrar al arca al mal herido amigo, es entonces que al acercarse como
a distancia de un tiro de piedra (12 metros aprox.) al verlo Noé solo cierra
los ojos y respirando profundamente espera su fin pero quien muere es el
amenazante por un fulminante rayo que lo calcina de ipso facto.
Y
una vez dentro del arca Eliezer le dice a Noé. Noé tenías razón, Dios ama tanto
a la humanidad que permitió que nos salvásemos en su Arca, mientras lo decía se
escuchaba como afuera las grandes gotas de lluvia del diluvio castigaban el
Arca, y es en ese instante que con una mirada de satisfacción Eliezer exhala su
último aliento; Noé cierra sus ojos y después de tres días la esposa le dice:
Noé ya han pasado tres días el cuerpo de Eliezer hiede ya, el ya no está aquí,
acto seguido envuelven el cuerpo en un manto y lo arrojan por la borda; Noé le
dice lo siguiente a su familia: Lo que paso antes del diluvio-naufrago con el
diluvio, no contaremos a las postreras generaciones nada de toda esta violencia
que vivimos antes de este día, de ahora en adelante borrón y cuenta nueva,
así honraremos la memoria de Eliezer y de los violentos que murieron ¿Queda
claro? Y en un gesto de obediencia toda su familia respaldo la decisión del
Patriarca.
Después de
unos días llovió fuertemente durante mucho tiempo, al punto que la tierra se
anego, nunca antes había llovido porque de la tierra salía un vapor que regaba
a la vegetación.
♦♦♦Tantas lagrimas Dios derramo que el mar salado se volvió♦♦♦