Hoy en día vemos como la sobreprotección es
una herramienta oscura en la que padres de familia, hermanos, tíos, amigos se
basan para creer que están protegiendo a alguien de la hostilidad del mundo,
pero en realidad dejan vulnerable a la persona que la padece, ya que al Ser
Sobreprotegido el individuo empieza a vivir en un mundo de fantasías o como lo dirían
en su jerga las mismas víctimas de este flagelo sico social: “Es como Vivir en una Burbuja de Aire”
siendo así tan vulnerable la protección síquica que le brindan los seres
queridos que a la menor corriente de viento la burbuja de aire deja de existir,
tal es el caso de estos individuos que al confrontar sus principios y valores
en situaciones personales en las que se encuentren solos frente a la vida, no
sabrán cómo decidir y delegan esta facultad personal en terceros (es decir
otros tienen que decidir por ellos), ya que esta es la costumbre en su nicho
familiar, pero si estamos hablando de un mundo hostil en el que el individuo se
va a ver rodeado de animales que solo quieren su beneficio personal a costillas
de su prójimo veremos a estos individuos sobre protegidos como las victimas numero uno de esta gente despiadada, ya que estos individuos
sobreprotegidos no tendrán las herramientas necesarias en su personalidad para
hacer frente a las diferentes situaciones que les plantee la vida cotidiana
teniendo de por sí como vía de escape la depresión o en el peor de los casos el
suicidio como única solución a tanta presión sico-social, de ahí que
necesitamos fomentar la independencia en nuestros hijos, cultivar el libre
desarrollo de la personalidad, promover hábitos constructivos socializadores en
los que el niño o individuo pueda altercar con sus pares para enfrentar y
confrontarse a sí mismo y por ende descubrirse como ente social, descubrir sus egoísmos,
sus miedos, sus pasiones, sus deseos, sus valores, y colocar en su balanza interior
cada uno de estos sentimientos y decidir a cuál de ellos darle la prioridad correspondiente.
Cada
persona en sí es diferente y como tal cada individuo es una ciudad como
aquellas ciudades de la antigüedad que para protección de sus habitantes recurrían
al uso de murallas erigidas de tal forma que sean infranqueables para las
amenazas invasoras que no se hacían esperar cada día, así mismo la mente de
nuestros niños son ciudades que están en vías de desarrollo y nosotros estamos
llamados no ha acorazarlas sino mas bien a ofrecerles los ladrillos para que
ellos mismos las construyan es decir nosotros les damos los principios y
valores que son piedras preciosas en sus manos y ellos tomaran la decisión si
las usaran o no para proteger sus mentes.
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