miércoles, 17 de abril de 2013

EL DÍA DE LA CONQUISTA


EL DÍA DE LA CONQUISTA


Un día me encontraba azarado por el calor que hacía, en medio del desespero le pedí a Jesús que me sacara de este horno ardiente en el que me encontraba algo similar vivieron los Israelitas en Egipto, acosado por la fatiga de trabajar para comer y comer para trabajar en una vida sin propósito así me encontraba anhelando escapar a otro mundo, uno mejor, donde no exista el mal.

De repente hubo un destello de luz en el firmamento anunciando que algo apoteósico estaba por ocurrir, vimos entonces como muchas personas se encontraban levitando, llevadas por algo, por una fuerza hacia las nubes que surcaban bien lejos en el cielo, para terminar desapareciendo, fueron unos ovnis que se llevaron a la población que tenía en común algo “nobleza pura” estas personas fueron llevadas al cielo y transportadas a un lugar donde no correrían peligro de los vientos de la Tercera Guerra Mundial que se precipitaban sobre la humanidad, llegaron a un lugar especial donde el Gozo era simplemente espectacular, es allí que en medio de aquella fiesta, el anfitrión dice: Es momento que volvamos a la tierra y tomemos posesión de nuestra Sagrada Herencia, debemos combatir contra todos los seres humanos que se han contaminado del mal, y despojarlos de sus vidas para que podamos reinar en paz.
En ese instante alza su mano derecha y le dice al anciano de días que vive por los siglos de los siglos: “que la conquista ha comenzado ¡ya!”
Empezaron a subir a unas naves espaciales las cuales producían un camuflaje en forma de nubes y empezaron a descender hacia  la tierra y descendieron en Palestina para ser más exactos en el Monte de Getsemaní donde nuestro Señor Jesús sufrió por salvar a la humanidad, y empezó la famosa batalla del Armagedón donde aquellos seres que fueron llevados con armaduras de luz se manifestaron para   pelear contra las huestes militares mundiales, para que así al final de aquella gran guerra, la humanidad descanse en paz del mal, y todos los seres humanos que habían sido llevados por dichas naves y poseían las armaduras de luz fueron guiados hacia el polo sur, en aquel lugar se encontró la famosa apertura Polar – Sur, por dicha abertura entraron las personas que fueron llevadas y encontraron un paraíso, un lugar hermoso de bastas praderas verdes y ríos de agua dulce, Grandes árboles frutales con sus grandes frutos, y animales que se creyeron extintos, aquel formidable paraíso fue colonizado por esta humanidad de luz y vivieron felices para siempre para que se cumpla lo que está escrito y “Dios hizo nueva tierra y cielos nuevos donde habiten la justicia”.

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