Hoy vemos como el Espíritu es decir la mente de Dios, sus pensamientos nos instruyen y las enseñanzas que nos da son puntuales, son directas respecto a la situación de la que estamos necesitando aprender; llega el Maestro y las palabras que con las que nos toca es una letra en particular, pero depende de nosotros de nuestra curiosidad en el Escudriñar dicha letra, porque detrás de esa letra viene una palabra, que nos llamara la atención y es cuando entramos a ver su etimología y de allí se desprende una cascada de ideas y palabras sobre las cuales debemos indagar su significado y al ir profundizando nos llevara por todos los textos relacionados para ello debemos de tener las herramientas, las cuales nos facilitaran el trabajo de investigación, esas herramientas pueden ser: Un diccionario Bíblico un Comentario Bíblico una Biblia de estudio, un diccionario de nuestra lengua nativa (Español en mi caso), y/o internet para realizar las consultas pertinentes.
Esa es la revelación que necesitamos recibir, una enseñanza personal, indagada por nosotros mismos, no es pan comido, se necesita dedicación y estudio para llegar a lo que el Espíritu, la mente de Dios nos quiera enseñar.
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