lunes, 10 de octubre de 2011

CONOCIMIENTO VS. INFORMACIÓN

Para meterse en las cosas de Dios se necesita de una gran concentración para no dejarse influenciar de las presiones externas e internas que aquejan al creyente, ¿quién no vive afanado y presionado en el día a día? tal como se presionan en la prensa las aceitunas así somos presionados por ende necesitamos consagrar mas nuestros pensamientos y dedicación a Dios, mucho más que en otra época, ya que en estos tiempos tan rápidos en los que el stress y los afanes son tantos no nos queda el espacio para la reflexión o la meditación; y es esto lo que nos hace seres superiores, para que no solo seamos maquinas productoras de riqueza, riquezas ¿para qué o quién? sino nos llevamos al otro lado las cosas materiales que producimos o por las que tanto nos afanamos buscando y sacrificando tanto, pero si nos llevamos mas allá de esta existencia lo que aprendamos en esta vida el conocimiento es lo único que nos llevamos, pero la velocidad de la información de estos tiempos no solo nos enriquece en todos los sentidos sino que nos atropella, a tal punto que nuestras emociones nos precipitan a tomar malas decisiones de las cuales no aprendemos porque seguimos corriendo en un afán desmedido por adquirir más información pero lastimosamente adquirimos menos conocimiento y el conocimiento es lo que nos hace diferentes, nos hace superiores, alimenta nuestra sinapsis y nos lleva a tomar mejores decisiones en la vida, y este conocimiento lo hayamos en Dios, al sumergirnos en su razonamiento, en sus pensamientos que son tan profundos y deleitosos que nada en esta vida se le puede comparar al gourmet espiritual, emocional que produce el conocimiento que nos ofrece Dios, un conocimiento que no sacia sino que produce más hambre por aprender cada vez mas de él un conocimiento que no nos atropella pero que si nos catapulta, nos impulsa a ser mejores en todo.

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