¡UN AMOR QUE VA MAS ALLA DE LA VIDA ACA!
Boda Real
En el palacio el rey había
decidido que su hija ya tenía edad para casarse, entonces su hermano mayor se
ofrece para buscarle un candidato a la altura del reino y sale a cumplir su
misión, pero Atenea sabia cuáles eran los gustos de su familia y cansada de
esos protocolos en los que una Princesa Austral debía contraer nupcias con un
principal que siempre hacia alardes de sus grandes poderes para arruinar mundos…
Fue entonces que Atenea
decidió huir y viajo y viajo, a través de Galaxias y Galaxias, iba en dirección
de argot 348 una constelación interestelar a la que muchos Seres de lugares
distantes de todo el cosmos arribaban para relajarse, aquel lugar era algo así
como un paraíso tropical para los jóvenes intergalácticos,
pero aún faltaban muchos años
luz por recorrer para por fin llegar al destino anhelado por lo que aburrida de
tanto navegar decidió hacer una ligera parada en un planeta primitivo, y una
vez que descendió le llamo la atención las criaturas de dicho lugar y quiso
acercarse para percibir los gustos de estos seres.
Lo hizo camuflada con un
atuendo al estilo caperucita roja y se fue introduciendo de manera mimetizada entre
la muchedumbre humana que disfrutaba la feria anual en un población rural,
mientras veía como los ancianos, niños y jóvenes reían, y como las parejas
alegres gozaban mientras apretaban sus manos con ternura expresando así un lazo
de una intimidad que ella no conocía y mientras disfrutaba de observar
provechosamente a la gente del planeta tierra sucedió algo común en la tierra…
Atenea
Mientras muchos humanos se
divertían, ella observo un grupo de muchachos que hablaban en un lugar un tanto
discreto en aquella Feria, tenían una diversión diferente, y fue acercándose
por curiosidad para leer sus labios y percibir los mensajes que intercambiaban entre
sí pero noto que solo hablaban de sexo, algo típico en los machos de esas
estructuras coloniales en planetas tan primitivos como ese, entonces les dejo
de prestar atención y mientras cambiaba de dirección una llamada del
intercomunicador interrumpió su andar,
se detuvo a contestar como lo hacía de costumbre, pero lo hizo de una forma un
poco descuidada que termino llamando la atención de aquellos muchachos, quienes
al ver el reflejo de la luz azul que destellaba suavemente en el lóbulo de su
oreja, terminaron por expresar lo siguiente…
Jefe de la pandilla: ¿Qué
diablos es eso? (era una época anterior a la llegada de los celulares)
Vamos a ver a esa chica,
Pandillero: ¿Porque le alumbra
la cara?
“Es bonita” decían algunos…
El jefe de la pandilla,
concluyo:
“divirtámonos un poco con esa interesante mujercita!!”
Y sin percatarse en un abrir y
cerrar de ojos Atenea estaba rodeada de contenedores de testosterona que ansiosos
rebosaban de tensión sexual, al notarlo se despidió de su amiga Lara quien
desde la nave le hablaba, y se dirigió a ellos...
Atenea: ¿Qué se les ofrece
jóvenes?
Jefe Pandilla: ¡Déjame ver lo que tienes en el lóbulo de tu oreja!
Atenea: Ustedes no entienden!
Jefe Pandilla: ¡Al parecer la niña quiere divertirse!
Vamos a darle algo de amor (lo decía mientras pasaba lo que estaba consumiendo a uno de sus secuaces)
Atenea: En serio díganme que quieren...
Jefe de Pandilla: Ya lo sabes.
Atenea: Esto que tengo en el lobulo de mi oreja es parte de mi organismo, no puedo darselos,
¿me entienden?
Jefe de Pandilla: Tú!! Sí dependes tanto de eso, te llevo conmigo, ok!!
Atenea: (Haciendo un ademan con
la mano de alto para que se detengan…) les dice con ternura: “Ustedes no saben
lo que hacen, cálmense y sigan su camino”.
Jefe Pandilla: Tu destino es obedecerme a mí mujercita…!
Pero lo que estos incautos
ignoraban era que Atenea poseía una fuerza descomunal con la que podía hacer
que el corazón de esos adversarios se volviera una chimenea que expulsaría por sus bocas poco a poco cada uno de sus órganos,
pero…
Inesperadamente aparece
“Héctor” un joven flaco de baja estatura con una apariencia muy pero muy
normal, y empieza a defenderla, al verlo el Jefe de la Pandilla le dice:
“Insecto quítate de en medio o te doy otra tunda escolar” (en el colegio Héctor
era el hazmerreír de estos vándalos que eran sus compañeros quienes siempre lo
masacraban a golpes en las horas del recreo), pero en realidad Atenea veía a
esta pobre manada de adolescentes como los insectos que vuelan hacia la luz de
la lámpara cuando la noche oscura amenaza con devorarlos, solo que ignoran que
la anhelada lámpara es más voraz que la oscuridad amenazante, y Héctor a pesar
de que durante toda su vida fue un perdedor, persevera en defenderla a capa y espada,
hasta que logro que desistieran de seguirla molestando, pero estos vándalos realmente
no lo hicieron por los esfuerzos de Héctor sino porque a los diez minutos de
haber empezado a propiciarle la paliza a este, llegaron las amigas de la
pandilla quienes eran unas muchachas hermosas aunque llenas de tatuajes por
doquier, al verlas el jefe de la pandilla y sus secuaces aburridos de golpear
el saco de boxeo (Héctor) decidieron marcharse y mientras se hidrataban con las cervezas que las muchachas habían traído a
sus valientes, el Jefe de la pandilla se dirige a Atenea y con sarcasmo le dice
lo siguiente…
Jefe de Pandilla: “tú te lo
perdiste (mientras se toca con ambas manos sus pectorales), te hubiera hecho
pasar un buen rato, pero allí te dejamos tu gran premio”
Y entre risas burlescas tanto
de las mujeres de la pandilla como del resto de los secuaces se fueron alejando…
Apenado por estar tan mal
herido y con una incómoda miraba desde el suelo, observa avergonzado a Atenea y
esta le dice: “Tranquilo con tus heridas me has dado consuelo” (mensaje que
quiere decir que está enamorada).
Pero Héctor a pesar de ser tan
inteligente no comprendió el sentido de sus palabras, Atenea sentía una
atracción inusual y besándolo delicadamente sano sus heridas, el sintió como una
tenue luz recorrió su cuerpo y regenero instantáneamente sus abiertas heridas,
una felicidad indescriptible emergió en la mirada de Héctor, él nunca había
sido besado y quedo tan enamorado de Atenea que supo desde ese instante que
ella era el resto de su Existencia;
Atenea mientras lo ayudaba a
incorporarse se presentaba, diciéndole: “Mucho Gusto Atenea”
Y Héctor al ser consciente de
su asombrosa recuperación exclamo:
“Mira lo que hace el Amor”
Atenea sonrió y dijo: “Si creo
que entre nosotros existe cierta química”.
Y mientras ella se alejaba,
Héctor quiso ofrecerse para acompañarla hasta su casa y otras mil cosas tontas
que dice un hombre cuando se ha enamorado por primera vez… pero su tonta
timidez lo detuvo y sin murmurar un adiós un pequeño suspiro se esfumaba desde
su corazón mientras pensaba:
“No soy digno de merecerla…”
Pero una vocecilla interior le
susurro: “Pero tú eres muy inteligente…
Y finalmente esa vocecilla le
Grito:
¡ATRÉVETE!!”
Y acto seguido Héctor corrió
detrás de ella pero de repente una neblina la envolvió y a Héctor también quien
sin darse cuenta…
Lara: ¿Cómo te fue en la Tierra
Atenea?
Atenea: Fue bonito, hubo un
chico que me gusto, pero creo que yo no lo supe seducir como lo hacen las
terráqueas…
Lara: Y si no se gustaron que
hace él aquí… (Lo decía mientras sostenía su taza de café caliente señalando el
cuerpo del pobre Héctor que inerte yacía tirado en el piso)
Atenea: ¡por los mil soles!
¿Qué hace el aquí?
Lara: Por lo visto le
gustaste. (Lo decía sonriendo mientras bebía de su taza)
Lara
En ese momento la nave ya
había recorrido varios años luz…{sucede que aquella neblina que abrazo a Atenea
hace unos momentos en la tierra era un medio de transporte el cual absorbía sus
átomos haciendo aparecer dentro de la nave a quienes entraran en dicha neblina,
pero para cuando se disipó completamente la neblina en la recepción de la nave
ya habrían pasado veinte segundos conforme al tiempo terrestre, suficiente para
que la nave ya hubiera recorrido varios años luz; Lara había estado esperando a
su amiga para juntas departir una bebida caliente autóctona de aquel planeta, pero
la revelación de esta gran sorpresa (Héctor) termino por frustrar el destino de
aquel viaje que ambas habían emprendido, y fue así que Héctor por su
atrevimiento terminó fuera de este mundo, inconsciente y en el piso de la nave,
fue recogido por Atenea y su amiga Lara quienes lo cargaron y lo pusieron a
reposar en una de las camillas de los compartimientos de descanso mientras
discutían cómo iban a hacer para reincorporarlo a su rutinaria vida en la
Tierra, lo cual sería una tarea magna si se tiene en cuenta que su raza ya
habría evolucionado algo más de 3.000 años terrestres…
Pobre Héctor decía Atenea
mientras acariciaba su cabeza, ella sabía que por ser Humano podría haber
perdido la vida en el pequeño viaje de la neblina pero allí estaban, y lo veía
indefenso como un bebe abandonado al cual recogió entre sus brazos, pero Héctor
en cambio se imaginaba besando a Atenea mientras viajaban abrazados por todo el
cosmos, y fue en ese momento que para sorpresa de Atenea Héctor empezó a
repetir: “Atenea yo también te amo”,
Y después de un buen rato abrió
sus perplejos ojos y al contemplar a la bella Atenea, pregunto…
Héctor: Preciosa, ¿dónde
estamos?
¡Nos han secuestrado los
aliens!! (Exclamó asustado)
Atenea Sonriendo le dijo: “No,
tranquilo”
Y le explicó su origen y la
situación actual, quien al oír el relato no salía de su asombro.
Una vez volvieron los tres al
palacio, su hermano Alexus le presento el candidato que minuciosamente había
escogido para su hermanita, pero Alexus
noto como Atenea miraba a Héctor y planeo una estrategia para
desacreditarlo ante los ojos de su hermana y así poder librarse del tonto
insecto, este plan consistía en colocar en su alimentación un incapacitante
mental para que Héctor no pudiera comportarse de manera cabal, pero a pesar de
todo las locuras de Héctor la enamoraban más y más, molesto Alexus veía como todos sus planes
entretejidos desde hacía mucho tiempo iban desmoronándose delante de sus ojos
como si un gran edificio de hormigón se demoliera solamente porque un insecto
se posó sobre una de sus ventanas, el plan para seducir a su hermana consistía
en colocar a aquel pretendiente en la misma habitación de esta y cuando este último
tratase de sobrepasarse con ella ingresaría el héroe:
“Alexus ¡para salvarla!”,
Este era su magistral plan para
terminar enamorando a Atenea, pero Héctor un ser inferior irónicamente se le había
adelantado.
Por eso la presencia de Héctor
era muy incómoda para los ambiciosos planes de Alexus, quien desarrollo un odio
acérrimo contra este…
Alexus
Pero Lara descubrió como
Alexus dañaba la comida de Héctor y advirtió a Atenea, quien entro en una
contienda directa con su hermano, y una vez vencido su adversario (Alexus)
empezó con sus tiernos cuidados a desintoxicar a su amado…
Héctor había perdido la
cordura totalmente y ya no reconocía a
Atenea, pero mientras iba siendo desintoxicado por ella, un día sucedió lo que
ella tanto había anhelado Héctor empezó a reconocerla como lo haría un ciego al
acariciar el rostro de la persona de su interés y cuando logro reconocerla
sonrió y exclamo: “¿Mi Amor?”
Cuando Héctor se hubo
recuperado fue presentado por la princesa ante su padre, pero este al verlo,
noto que solo era humano y dijo…
Rey (padre de Atenea): Acaso,
te has enloquecido a primera vista reconozco que este es un ser inferior.
Atenea: Pero a pesar de lo que
piensas nosotros nos amamos y nuestro amor supera la comprensión del Todo
(Universo) {lo decía mientras señalaba a su alrededor a todos los presentes}
Rey (padre de Atenea): Él debe
ser probado y así sabremos si te merece o no.
Atenea: No es necesario
demostrar nada, yo sé lo que siento y lo que él siente me lo ha expresado.
Héctor: Descuida amor yo
enfrentare la prueba que me exija tu padre.
Rey (padre de Atenea): Después
de todo la minucia por lo menos tiene agallas.
Acto seguido mando a llamar a
su hijo mayor “Alexus” quien se encontraba ofendido con su hermana porque esta
lo desprecio y humillo cuando lo venció en la pelea que tuvieron todo por
defender a Héctor.
Alexus entra sonriendo con
satisfacción al saber lo que acontecerá dentro de poco (la masacre de Héctor en
todos los sentidos)
Rey (padre de Atenea): Allí
tienes a tu oponente (le dice a Héctor mientras señala a Alexus)
Atenea: Padre, tu sabes que no
es justo mi amado es tan solo un mortal y mi hermano es inmortal.
Rey (padre de Atenea): En la
competición de los diez retos se medirán y el que gane con tu mano se quedará.
Atenea con mucho temor por lo
que le pueda pasar a su amado mira a Héctor y el asiente con una mirada serena.
Empieza las pruebas y Héctor
pierde hasta el momento nueve de las diez, al ver la puntuación de la
competencia nota la tristeza en la cara de la Princesa y de repente una lágrima
se escapa del rostro de su amada quien disimuladamente trata de ocultarla, pero
¡Héctor lo ha notado!…
Décima Prueba
La Décima Prueba:
La cual consiste en un combate
cuerpo a cuerpo en el cual se sustentan las claves de las nueve pruebas
anteriores, es evidente que el que haya ganado las pruebas anteriores podrá
superar con creces esta última prueba “la Décima”, y solo el que se rinda primero determinara
quien es el Vencedor.
Pero la motivación de Héctor
superaba su propia Existencia…
Una vez dentro de la arena Alexus
se abalanza sobre Héctor como un tifón hambriento de destrucción…
…pero Alexus no quería matar a
Héctor tan solo quería hacerlo sufrir hasta desmoralizar a su hermana y así
poder tomar lo que es suyo (a Atenea).
Cada golpe que Alexus le
propiciaba a Héctor, terminaba derribando a este último como si fuera un costal
de papas, pero Héctor una vez en el suelo recordaba aquella lagrima que lo
invitaba a levantarse…
Golpe tras golpe, caída tras
caída, parecían infinitos sus fracasos ante los ojos de todos los que
presenciaban la masacre de Héctor…
Pero Héctor no dudaba en
reincorporarse, y mantenía su posición la cual era estar de pie ante semejante
adversario, aunque cada vez que Héctor trataba de golpear a su oponente sus
golpes solo impactaban el aire pero eso no lo frustraba seguía intentándolo…
Y después de tres horas
aproximadamente de recibir golpes de su despiadado cuñado…
Alexus: ¡Mira insecto con este
tramacaso que te voy a pegar no te podrás volver a levantar!
Y después de semejante golpe
que impacto el rostro de Héctor se dio por terminado el combate…
Héctor derrotado
Al menos se creyó tal
conclusión porque Héctor inconsciente yacía en el suelo.
Pero pasados tres minutos
cuando Alexus tomaba violentamente del brazo a Atenea diciéndole:
“trofeo ven conmigo”…
Delante de todos los presentes
sucedió lo inimaginable Héctor se estaba incorporando aunque lo hacía temblando
logro sostenerse en pie.
Atenea le grita: “amor,
ya…ríndete por favor!”
Acto seguido Alexus decide entrar al ring de arena con una sola
cosa en mente, destruir con un violento golpe a aquel que estorba sus deseos,
pero cuando lanza semejante golpe con todas sus fuerzas, Héctor se movió de una
manera semejante a la de él, y evadió dicho golpe, pero además de eso uso el puño,
el brazo y aquella misma fuerza con la que Alexus había sentenciado la
existencia de Héctor y mientras tomaba el brazo de su rival giró sobre sí mismo
y envió a Alexus volando por los aires tan lejos como ninguno de estos seres
hubiese imaginado llegar a surcar los cielos…
Aterrorizados todos los presentes
solo miraban el gran agujero que dejo en la carpa de vidrio enzulecido del domo
que cubría la arena, era incomprensible lo que acababa de suceder, de inmediato
el rey se levantó de su trono y dijo:
“Les presento a mi yerno”
Acto seguido envió a sus
sirvientes a buscar el paradero de Alexus.
Las Bodas se llevaron a cabo y
Héctor y Atenea se amaron por muchas bis-lunas (a este planeta lo alumbran dos
lunas).
Héctor y Atenea
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