sábado, 1 de febrero de 2014

¡UN AMOR QUE VA MAS ALLA DE LA VIDA ACA!

¡UN AMOR QUE VA MAS ALLA DE LA VIDA ACA!

Boda Real

En el palacio el rey había decidido que su hija ya tenía edad para casarse, entonces su hermano mayor se ofrece para buscarle un candidato a la altura del reino y sale a cumplir su misión, pero Atenea sabia cuáles eran los gustos de su familia y cansada de esos protocolos en los que una Princesa Austral debía contraer nupcias con un principal que siempre hacia alardes de sus grandes poderes para arruinar mundos…

Fue entonces que Atenea decidió huir y viajo y viajo, a través de Galaxias y Galaxias, iba en dirección de argot 348 una constelación interestelar a la que muchos Seres de lugares distantes de todo el cosmos arribaban para relajarse, aquel lugar era algo así como un paraíso tropical para los jóvenes intergalácticos,




pero aún faltaban muchos años luz por recorrer para por fin llegar al destino anhelado por lo que aburrida de tanto navegar decidió hacer una ligera parada en un planeta primitivo, y una vez que descendió le llamo la atención las criaturas de dicho lugar y quiso acercarse para percibir los gustos de estos seres.




Lo hizo camuflada con un atuendo al estilo caperucita roja y se fue introduciendo de manera mimetizada entre la muchedumbre humana que disfrutaba la feria anual en un población rural, mientras veía como los ancianos, niños y jóvenes reían, y como las parejas alegres gozaban mientras apretaban sus manos con ternura expresando así un lazo de una intimidad que ella no conocía y mientras disfrutaba de observar provechosamente a la gente del planeta tierra sucedió algo común en la tierra…

Atenea  


Mientras muchos humanos se divertían, ella observo un grupo de muchachos que hablaban en un lugar un tanto discreto en aquella Feria, tenían una diversión diferente, y fue acercándose por curiosidad para leer sus labios y percibir los mensajes que intercambiaban entre sí pero noto que solo hablaban de sexo, algo típico en los machos de esas estructuras coloniales en planetas tan primitivos como ese, entonces les dejo de prestar atención y mientras cambiaba de dirección una llamada del intercomunicador   interrumpió su andar, se detuvo a contestar como lo hacía de costumbre, pero lo hizo de una forma un poco descuidada que termino llamando la atención de aquellos muchachos, quienes al ver el reflejo de la luz azul que destellaba suavemente en el lóbulo de su oreja, terminaron por expresar lo siguiente…
Jefe de la pandilla: ¿Qué diablos es eso? (era una época anterior a la llegada de los celulares)
Vamos a ver a esa chica,
Pandillero: ¿Porque le alumbra la cara?

“Es bonita” decían algunos…

El jefe de la pandilla, concluyo:
 “divirtámonos un poco con esa interesante mujercita!!”
Y sin percatarse en un abrir y cerrar de ojos Atenea estaba rodeada de contenedores de testosterona que ansiosos rebosaban de tensión sexual, al notarlo se despidió de su amiga Lara quien desde la nave le hablaba, y se dirigió a ellos...



Atenea: ¿Qué se les ofrece jóvenes?

Jefe Pandilla: ¡Déjame ver lo que tienes en el lóbulo de tu oreja!

Atenea: Ustedes no entienden!

Jefe Pandilla: ¡Al parecer la niña quiere divertirse!

Vamos a darle algo de amor (lo decía mientras pasaba lo que estaba consumiendo a uno de sus secuaces)

Atenea: En serio díganme que quieren...

Jefe de Pandilla: Ya lo sabes.

Atenea: Esto que tengo en el lobulo de mi oreja es parte de mi organismo, no puedo darselos, 

¿me entienden? 


Jefe de Pandilla: Tú!! Sí dependes tanto de eso, te llevo conmigo, ok!!

Atenea: (Haciendo un ademan con la mano de alto para que se detengan…) les dice con ternura: “Ustedes no saben lo que hacen, cálmense y sigan su camino”.

Jefe Pandilla: Tu destino es obedecerme a mí mujercita…!


Pero lo que estos incautos ignoraban era que Atenea poseía una fuerza descomunal con la que podía hacer que el corazón de esos adversarios se volviera una chimenea que expulsaría por sus bocas poco a poco cada uno de sus órganos, pero…

Inesperadamente aparece “Héctor” un joven flaco de baja estatura con una apariencia muy pero muy normal, y empieza a defenderla, al verlo el Jefe de la Pandilla le dice: “Insecto quítate de en medio o te doy otra tunda escolar” (en el colegio Héctor era el hazmerreír de estos vándalos que eran sus compañeros quienes siempre lo masacraban a golpes en las horas del recreo), pero en realidad Atenea veía a esta pobre manada de adolescentes como los insectos que vuelan hacia la luz de la lámpara cuando la noche oscura amenaza con devorarlos, solo que ignoran que la anhelada lámpara es más voraz que la oscuridad amenazante, y Héctor a pesar de que durante toda su vida fue un perdedor, persevera en defenderla a capa y espada, hasta que logro que desistieran de seguirla molestando, pero estos vándalos realmente no lo hicieron por los esfuerzos de Héctor sino porque a los diez minutos de haber empezado a propiciarle la paliza a este, llegaron las amigas de la pandilla quienes eran unas muchachas hermosas aunque llenas de tatuajes por doquier, al verlas el jefe de la pandilla y sus secuaces aburridos de golpear el saco de boxeo (Héctor) decidieron marcharse y mientras se hidrataban con  las cervezas que las muchachas habían traído a sus valientes, el Jefe de la pandilla se dirige a Atenea y con sarcasmo le dice lo siguiente…


Jefe de Pandilla: “tú te lo perdiste (mientras se toca con ambas manos sus pectorales), te hubiera hecho pasar un buen rato, pero allí te dejamos tu gran premio”

Y entre risas burlescas tanto de las mujeres de la pandilla como del resto de los secuaces se fueron alejando…

Apenado por estar tan mal herido y con una incómoda miraba desde el suelo, observa avergonzado a Atenea y esta le dice: “Tranquilo con tus heridas me has dado consuelo” (mensaje que quiere decir que está enamorada).

Pero Héctor a pesar de ser tan inteligente no comprendió el sentido de sus palabras, Atenea sentía una atracción inusual y besándolo delicadamente sano sus heridas, el sintió como una tenue luz recorrió su cuerpo y regenero instantáneamente sus abiertas heridas, una felicidad indescriptible emergió en la mirada de Héctor, él nunca había sido besado y quedo tan enamorado de Atenea que supo desde ese instante que ella era el resto de su Existencia;

Atenea mientras lo ayudaba a incorporarse se presentaba, diciéndole: “Mucho Gusto Atenea”

Y Héctor al ser consciente de su asombrosa recuperación exclamo:  
“Mira lo que hace el Amor”

Atenea sonrió y dijo: “Si creo que entre nosotros existe cierta química”.
Y mientras ella se alejaba, Héctor quiso ofrecerse para acompañarla hasta su casa y otras mil cosas tontas que dice un hombre cuando se ha enamorado por primera vez… pero su tonta timidez lo detuvo y sin murmurar un adiós un pequeño suspiro se esfumaba desde su corazón mientras pensaba:
“No soy digno de merecerla…”

Pero una vocecilla interior le susurro: “Pero tú eres muy inteligente…
Y finalmente esa vocecilla le Grito:
¡ATRÉVETE!!”

Y acto seguido Héctor corrió detrás de ella pero de repente una neblina la envolvió y a Héctor también quien sin darse cuenta…

Lara: ¿Cómo te fue en la Tierra Atenea?
Atenea: Fue bonito, hubo un chico que me gusto, pero creo que yo no lo supe seducir como lo hacen las terráqueas…

Lara: Y si no se gustaron que hace él aquí… (Lo decía mientras sostenía su taza de café caliente señalando el cuerpo del pobre Héctor que inerte yacía tirado en el piso)

Atenea: ¡por los mil soles!
  ¿Qué hace el aquí?

Lara: Por lo visto le gustaste. (Lo decía sonriendo mientras bebía de su taza)

Lara

En ese momento la nave ya había recorrido varios años luz…{sucede que aquella neblina que abrazo a Atenea hace unos momentos en la tierra era un medio de transporte el cual absorbía sus átomos haciendo aparecer dentro de la nave a quienes entraran en dicha neblina, pero para cuando se disipó completamente la neblina en la recepción de la nave ya habrían pasado veinte segundos conforme al tiempo terrestre, suficiente para que la nave ya hubiera recorrido varios años luz; Lara había estado esperando a su amiga para juntas departir una bebida caliente autóctona de aquel planeta, pero la revelación de esta gran sorpresa (Héctor) termino por frustrar el destino de aquel viaje que ambas habían emprendido, y fue así que Héctor por su atrevimiento terminó fuera de este mundo, inconsciente y en el piso de la nave, fue recogido por Atenea y su amiga Lara quienes lo cargaron y lo pusieron a reposar en una de las camillas de los compartimientos de descanso mientras discutían cómo iban a hacer para reincorporarlo a su rutinaria vida en la Tierra, lo cual sería una tarea magna si se tiene en cuenta que su raza ya habría evolucionado algo más de 3.000 años terrestres…

Pobre Héctor decía Atenea mientras acariciaba su cabeza, ella sabía que por ser Humano podría haber perdido la vida en el pequeño viaje de la neblina pero allí estaban, y lo veía indefenso como un bebe abandonado al cual recogió entre sus brazos, pero Héctor en cambio se imaginaba besando a Atenea  mientras viajaban abrazados por todo el cosmos, y fue en ese momento que para sorpresa de Atenea Héctor empezó a repetir: “Atenea yo también te amo”,

Y después de un buen rato abrió sus perplejos ojos y al contemplar a la bella Atenea, pregunto…

Héctor: Preciosa, ¿dónde estamos?
¡Nos han secuestrado los aliens!! (Exclamó asustado)
Atenea Sonriendo le dijo: “No, tranquilo”

Y le explicó su origen y la situación actual, quien al oír el relato no salía de su asombro.

Una vez volvieron los tres al palacio, su hermano Alexus le presento el candidato que minuciosamente había escogido para su hermanita, pero Alexus  noto como Atenea miraba a Héctor y planeo una estrategia para desacreditarlo ante los ojos de su hermana y así poder librarse del tonto insecto, este plan consistía en colocar en su alimentación un incapacitante mental para que Héctor no pudiera comportarse de manera cabal, pero a pesar de todo las locuras de Héctor la enamoraban más y más,  molesto Alexus veía como todos sus planes entretejidos desde hacía mucho tiempo iban desmoronándose delante de sus ojos como si un gran edificio de hormigón se demoliera solamente porque un insecto se posó sobre una de sus ventanas, el plan para seducir a su hermana consistía en colocar a aquel pretendiente en la misma habitación de esta y cuando este último tratase de sobrepasarse con ella ingresaría el héroe:
“Alexus ¡para salvarla!”,
Este era su magistral plan para terminar enamorando a Atenea, pero Héctor un ser inferior irónicamente se le había adelantado.

Por eso la presencia de Héctor era muy incómoda para los ambiciosos planes de Alexus, quien desarrollo un odio acérrimo contra este…  

Alexus

Pero Lara descubrió como Alexus dañaba la comida de Héctor y advirtió a Atenea, quien entro en una contienda directa con su hermano, y una vez vencido su adversario (Alexus) empezó con sus tiernos cuidados a desintoxicar a su amado…
Héctor había perdido la cordura totalmente y ya no reconocía  a Atenea, pero mientras iba siendo desintoxicado por ella, un día sucedió lo que ella tanto había anhelado Héctor empezó a reconocerla como lo haría un ciego al acariciar el rostro de la persona de su interés y cuando logro reconocerla sonrió y exclamo: “¿Mi Amor?”

Cuando Héctor se hubo recuperado fue presentado por la princesa ante su padre, pero este al verlo, noto que solo era humano y dijo…

Rey (padre de Atenea): Acaso, te has enloquecido a primera vista reconozco que este es un ser inferior.

Atenea: Pero a pesar de lo que piensas nosotros nos amamos y nuestro amor supera la comprensión del Todo (Universo) {lo decía mientras señalaba a su alrededor a todos los presentes}

Rey (padre de Atenea): Él debe ser probado y así sabremos si te merece o no.

Atenea: No es necesario demostrar nada, yo sé lo que siento y lo que él siente me lo ha expresado.

Héctor: Descuida amor yo enfrentare la prueba que me exija tu padre.

Rey (padre de Atenea): Después de todo la minucia por lo menos tiene agallas.

Acto seguido mando a llamar a su hijo mayor “Alexus” quien se encontraba ofendido con su hermana porque esta lo desprecio y humillo cuando lo venció en la pelea que tuvieron todo por defender a Héctor.

Alexus entra sonriendo con satisfacción al saber lo que acontecerá dentro de poco (la masacre de Héctor en todos los sentidos)

Rey (padre de Atenea): Allí tienes a tu oponente (le dice a Héctor mientras señala a Alexus)

Atenea: Padre, tu sabes que no es justo mi amado es tan solo un mortal y mi hermano es inmortal.

Rey (padre de Atenea): En la competición de los diez retos se medirán y el que gane con tu mano se quedará.

Atenea con mucho temor por lo que le pueda pasar a su amado mira a Héctor y el asiente con una mirada serena.

Empieza las pruebas y Héctor pierde hasta el momento nueve de las diez, al ver la puntuación de la competencia nota la tristeza en la cara de la Princesa y de repente una lágrima se escapa del rostro de su amada quien disimuladamente trata de ocultarla, pero ¡Héctor lo ha notado!…

 Décima Prueba

La Décima Prueba:

La cual consiste en un combate cuerpo a cuerpo en el cual se sustentan las claves de las nueve pruebas anteriores, es evidente que el que haya ganado las pruebas anteriores podrá superar con creces esta última prueba “la Décima”,  y solo el que se rinda primero determinara quien es el Vencedor.

Pero la motivación de Héctor superaba su propia Existencia…

Una vez dentro de la arena Alexus se abalanza sobre Héctor como un tifón hambriento de destrucción…
…pero Alexus no quería matar a Héctor tan solo quería hacerlo sufrir hasta desmoralizar a su hermana y así poder tomar lo que es suyo (a Atenea).

Cada golpe que Alexus le propiciaba a Héctor, terminaba derribando a este último como si fuera un costal de papas, pero Héctor una vez en el suelo recordaba aquella lagrima que lo invitaba a levantarse…

Golpe tras golpe, caída tras caída, parecían infinitos sus fracasos ante los ojos de todos los que presenciaban la masacre de Héctor…

Pero Héctor no dudaba en reincorporarse, y mantenía su posición la cual era estar de pie ante semejante adversario, aunque cada vez que Héctor trataba de golpear a su oponente sus golpes solo impactaban el aire pero eso no lo frustraba seguía intentándolo…

Y después de tres horas aproximadamente de recibir golpes de su despiadado cuñado…

Alexus: ¡Mira insecto con este tramacaso que te voy a pegar no te podrás volver a levantar!

Y después de semejante golpe que impacto el rostro de Héctor se dio por terminado el combate…

Héctor derrotado

Al menos se creyó tal conclusión porque Héctor inconsciente yacía en el suelo.

Pero pasados tres minutos cuando Alexus tomaba violentamente del brazo a Atenea diciéndole:
“trofeo ven conmigo”…

Delante de todos los presentes sucedió lo inimaginable Héctor se estaba incorporando aunque lo hacía temblando logro sostenerse en pie.

Atenea le grita: “amor, ya…ríndete por favor!”

Acto seguido Alexus  decide entrar al ring de arena con una sola cosa en mente, destruir con un violento golpe a aquel que estorba sus deseos, pero cuando lanza semejante golpe con todas sus fuerzas, Héctor se movió de una manera semejante a la de él, y evadió dicho golpe, pero además de eso uso el puño, el brazo y aquella misma fuerza con la que Alexus había sentenciado la existencia de Héctor y mientras tomaba el brazo de su rival giró sobre sí mismo y envió a Alexus volando por los aires tan lejos como ninguno de estos seres hubiese imaginado llegar a surcar los cielos…

Aterrorizados todos los presentes solo miraban el gran agujero que dejo en la carpa de vidrio enzulecido del domo que cubría la arena, era incomprensible lo que acababa de suceder, de inmediato el rey se levantó de su trono y dijo:
“Les presento a mi yerno”
Acto seguido envió a sus sirvientes a buscar el paradero de Alexus.


Las Bodas se llevaron a cabo y Héctor y Atenea se amaron por muchas bis-lunas (a este planeta lo alumbran dos lunas).


Héctor y Atenea

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