viernes, 20 de septiembre de 2013

HISTORIA DE UN MILAGRO


“HISTORIA DE UN MILAGRO”





Hace un tiempo escuche el Testimonio de un amigo, Testimonio que me llamo la atención y por lo cual lo narrare a continuación:
El se encontraba estudiando Soldadura Profesional en el Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje de Colombia) pero era un mal alumno en la materia tanto que al finalizar el segundo trimestre  el Instructor de Soldadura le dijo: “Usted no sirve para soldar, hágame el favor y no vuelva a colocar un pie en este taller”  acto seguido el Instructor se dirigió a los otros compañeros que estaban rezagados en el cumplimiento de los trabajos de Soldadura para que se pusieran al día les dio una semana de habilitación, obviamente a cada uno le faltaban uno o como máximo dos ejercicios a mi amigo le faltaban todos, al llegar ese Viernes a su casa no supo como decirle a su madre "que lo habían expulsado de la Academia de Soldadura" y el Domingo para repeso la madre le dice: “mijo aquí te doy $10.000 pesos para que pagues los transportes del Lunes y el almuerzo” el sabia que con mucho sacrificio ella los había conseguido, el sintió un nudo en la garganta por no saber cómo decirle que lo echaron de la Academia de Soldadura, pero al levantarse por la mañana el supo que ese lunes era diferente, porque ese día madrugo como nunca el  creyó en su corazón que algo pasaría (una esperanza aunque remota lo motivaba a luchar por alcanzar el ideal de continuar estudiando para que el sacrificio de su madre no fuera en vano), al llegar al paradero espero durante casi dos horas a que arribara el bus y en su espera paso algo sorprendente, cuando el alzo su vista observo que al otro lado de la calle se encontraba acostado en el anden un indigente con un perro pero ellos estaban separados durmiendo con su rostro en direcciones opuestas, el entonces se conmovió y se dirigió al Kiosco de la esquina y pidió un paquete de rosquillas Caleñas cuando paso el billete de $10.000 pesos, recibió un fuerte insulto puesto que la señora no tenia como darle cambio, le arrebato la bolsa de rosquillas y le tiro por la cara el billete de $10.000 pesos el joven sonrió mientras lo alzaba del suelo y al dirigirse al paradero pensaba en su corazón, esto que me paso seguro fue una prueba de Dios y como no me dieron las Rosquillas aunque tuve la intención de comprarlas se que pase esta prueba y ahora iré al Instituto y me ira mejor, pero mientras seguía parado en el paradero con un aire de triunfo alzo su vista y una fuerte brisa paso por la calle y vio como el indigente daba la vuela y el perro lo hacia al mismo tiempo en el instante se abrazaron para acobijarse del frio de aquella madrugada; fue tal el impacto del joven que pensó en su perro y en él mismo en una situación semejante, entonces empezó a orar de una forma diferente comenzó a pedirle a Dios "que le pusiera en el corazón el querer como el hacer de que le diera ese billete de $10.000 pesos al indigente" (puesto que este ultimo y su perro lo necesitaban más ya que su viaje igual era una apuesta que el no podía ganar porque lo habían echado de la academia), mientras oraba una parte de su ser interior compuesta por su razón se aferraba a dicho billete, pero la devoción de su corazón lo impulsaba a hacer ese algo que se veía muy descabellado el cual era entregar a un desconocido necesitado su única oportunidad de salir adelante y mientras pedía a Dios para que le ayudara a realizar semejante proeza en contra de su razón (necesidad) fue cuando sintió como un fuego empezó arder en su pecho y fue tal la pasión que lo impulso a cruzar esa calle y mientras lo hacía sintió el vértigo del bus que pasaba detrás de él, sí aquel bus por el que espero cerca de dos horas, cuando se acerco al indigente el doblo el billete en partes muy pequeñas siguiendo el consejo del maestro Jesús "que tu mano derecha no sepa lo que entrega tu izquierda" y toco en el hombro ha aquel indigente y este se dio vuelta y abrió su mano, acto seguido el puso el doblado billete en su mano y cuando se disponía a decirle Cristo te ama (Cristo te manda esa provisión económica) al buscar su mirada de agradecimiento encontró dos luces blancas que brillaban en las niñas de sus ojos con un fulgor de esperanza, un fulgor de poder, y fue entonces que el joven levanta sus ojos y mira la esquina de la calle que conducía hacia el Instituto y se termina diciendo a si mismo: “Tengo que Hacerlo” se incorpora y con ferviente decisión emprende aquel recorrido, por lo general el Bus “Verde San Fernando # 3” se demora desde la Avenida Sexta con calle 22 norte hasta el Sena que se encuentra en el Barrio Salomia 45 minutos, pero el joven a pie (caminando) se demoro 15 minutos y al llegar aun no habían abierto las puertas de la Institución, al entrar se dirigió al Taller de Soldadura y le pregunto a un compañero suyo llamado José lo siguiente: “mijo me podes explicar cómo se suelda”; acto seguido le enseño que había que pegar las dos platinas de acero con dos botones de soldadura en los extremos y trazar un cordón de penetración a 45 grados y después los otros dos cordones de recubrimiento con electrodos 6013 a esa misma inclinación de 45 grados, cuando el escucha la explicación empieza a trazar los cordones y para sorpresa de José el primer cordón de Recubrimiento hizo algo que jamás habían visto en el taller de soldadura: La escoria se levanto como si fuese una cascara de banano, entonces el Joven procede a trazar el segundo cordón de soldadura en ese instante cuando termina de trazarlo levanta la careta de soldadura y gira la cabeza para decir: "si ves José", pero quien estaba allí era el Instructor de Soldadura y su sorpresa fue grande cuando en gesto de aprobación el Instructor asiente con su cabeza, algo que nunca antes el Joven vio en todos los seis meses que estudio con él, ya que en innumerables ocasiones el Soldador Nelson (que era en ese entonces el mejor del salón) le había presentado trabajos muy pulidos buscando la aprobación del Instructor y solo obtenía su desprecio (al parecer el Instructor lo hacía para que sus pupilos se esforzaran cada vez más en mejorar) acto seguido el instructor dibujo en el pizarrón todos los ejercicios que le faltaban al Joven y este con aquel poder que le dio ese Ser (disfrazado de indigente) logro la proeza y en menos de 5 días logro presentar todos los ejercicios de soldadura convirtiéndose así en el mejor soldador del salón, al volver a casa no comió ni bebió nada en todo el día y no porque no quisiera sino porque no lo necesitaba y al siguiente día con la plata para el resto de la semana compro panes, jamones y leche y madrugo a repartir desayunos buscando a aquel indigente que le dio dicho poder pero ninguno persona de la calle le dio razón del hombre y su perro, el lo describía como un hombre viejo con un perro café grande pero solo le respondían: “Jamás hemos visto a alguien con esa descripción” pasaron los días, mientras el soldaba en el taller destilaba mucho sudor por el calor de la soldadura pero no ingería liquido alguno porque al parecer no lo necesitaba y al cabo de seis días de trabajo forzado en soldadura de irse caminando hasta la institución y volver caminando desde allá, sin sentir hambre se paro en la cocina y de repente un temor lo embargo que tal si muero de inhalación, aunque no siento hambre puede que se me cierre la tráquea y me muera asfixiado y fue tan grande aquel temor que creyó que debía comer y fue así que empezó a comer de nuevo, pero su hambre fue tal que se comió tres platos de comida desbordantes y cada vez que comía mas hambre sentía pero el poder no se fue de aquel Joven sino que siguió siendo el mejor soldador y todo lo que hacía prospero.
A aquel Ser que le dio ese poder el joven lo llamo Jesús Cristo encarnado, pero con el paso del tiempo comenzó a tratar de comprender y a investigar situaciones semejantes a lo largo de la Historia y encontró que en diferentes culturas se había visto casos semejantes y cada persona que se encontraba con este Ser lo llamaba conforme a su molde religioso/cultural/mental así en la religiones orientales lo llaman Buda, Ala, Elohim y los cristianos le decimos Jesús pero ellos no son el Verdadero Dios solamente son vestidos a través de los cuales se manifiesta el Dios Viviente, el no sufre de orgullo, ni le interesa el reconocimiento que podamos ofrecerle, el solo se deja vestir con el molde que tenemos en nuestra mente acerca de quién y cómo debe ser Dios y a través de este se acerca a nosotros para ayudarnos, <<solo lo encontraremos cuando lo busquemos con el corazón de una manera verdadera y desinteresada, es allí donde él se manifiesta.>>
Y a aquel Ser especial que llamamos de diversas maneras conforme a nuestra programación Cultural mi amigo simplemente lo llamo: “El mansito del Segundo Piso”.

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